En la edad de la victoria, esa donde la conciencia de un nosotros cobra sentido ella se dedicó a cumplir años.
Digo que se dedicó porque desde edad temprana se puso a trabajar por sus sueños, así que no es de ese selecto grupo de personas que simplemente cuentan el paso de su edad.
Ella es de esas que se dedican a tiempo y a destiempo a diseñar sonrisas, a imaginar sociedades y a sembrar aún en contra del viento.
Cumplir años no es tiempo muerto, como el viejo reloj de la tia Susana (que tenía problemas de auto-control) sino una meta constante, un momento esperado… como los tiempos feriados con la nona, la visita a la plazas, o las largas jornadas familiares donde charlábamos al son de un café.
En todo caso así es ella, como una mañana clarita que pinta sus propios momentos y que se escribe día a día en la libertad de la palabra creadora.
Ella Crea, aprende, desprende y se inventa cuantas veces sea necesario. Porque no importa si le cambian el cuento …ella,
¡Sí señores! ella, siempre llega a tiempo.
#FELIZCUMPLEAÑOS
@Anitaclarita